El extraño experimento que revela qué pasaría si un agujero negro te atravesara
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Recientemente, el profesor Robert Scherrer de la Universidad de Vanderbilt, realizó un estudio que analiza las consecuencias de un impacto de un agujero negro del tamaño de un átomo, pero con la masa de un asteroide. ¡Calma no todo es destrucción instantánea!
Según el estudio, si un agujero negro primordial de este tipo impactara nuestra cabeza, las fuerzas gravitacionales desgarrarían nuestro cerebro a nivel celular en microsegundos. “La onda expansiva sería similar a la producida por una bala que atraviesa el cuerpo humano,” explicó el profesor Scherrer. Comparándolo con un arma de fuego, la fuerza sería similar a la de un rifle calibre .22.
Pero, ¿qué son exactamente estos agujeros negros primordiales? Se trata de minúsculos fragmentos de materia extremadamente densa, formados, según se cree, al principio del universo. Su masa varía drásticamente: desde 100,000 veces menor que un clip hasta 100,000 veces mayor que el Sol. Aunque su existencia aún no se ha comprobado, podrían constituir parte de la materia oscura.
A pesar de su tamaño diminuto, su densidad y fuerza gravitacional son impresionantes. La fuerza de marea sería tan intensa que desgarraría las células del cuerpo al atravesarlo. Sin embargo, la masa es crucial: un agujero negro con una masa de 7 x 1012 toneladas (siete seguido de doce ceros) sí causaría la destrucción del tejido cerebral. Pero, ¡esto no es lo peor!
El verdadero peligro reside en la onda expansiva supersónica que generaría el impacto. Esta onda se propagaría por el cuerpo, destruyendo todas las células a su paso, como una explosión interna. Según los cálculos del profesor Scherrer, un agujero negro con una masa de 140 mil millones de toneladas tendría la misma fuerza letal que una bala calibre .22.
Ahora bien, la buena noticia (relativa) es que no todos los agujeros negros primordiales son letales. Aquellos con una masa inferior a 140 mil millones de toneladas podrían causar daños, pero no necesariamente mortales. De hecho, algunos podrían atravesarnos sin causar efectos notables. Un agujero negro con una masa de 10 mil millones de toneladas, equivalente a un asteroide de tamaño mediano, podría “atravesar el cuerpo humano causando solo efectos gravitacionales insignificantes.”
En resumen, mientras que un encuentro con un agujero negro primordial masivo sería catastrófico, la realidad es mucho más matizada. La posibilidad de un impacto, incluso uno fatal, sigue siendo, según el profesor Scherrer, extremadamente remota debido a la rareza de estos objetos.