Dua Lipa recibe ciudadanía kosovar en emotivo concierto del Sunny Hill Festival

La noche del 1 de agosto, mientras las primeras notas de "Era" resonaban en el Sunny Hill Festival, algo más que música llenó el aire: fue la materialización de un sueño familiar.
Detrás de este momento hay una historia que comenzó en 2018, cuando la cantante y su padre, Dukagjin Lipa—exvocalista de la banda Oda—, decidieron crear un espacio donde el arte transformara realidades. "Queríamos que el mundo viera a Kosovo con otros ojos", confesó la intérprete en entrevistas previas. Siete años después, el festival no solo ha traído a estrellas como Miley Cyrus, sino que se ha convertido en un imán turístico: el 40% de los asistentes viajan desde otros países.
Pero esta edición guardaba una sorpresa adicional. Horas antes de subir al escenario, Lipa recibió de manos de la presidenta Vjosa Osmani un documento que selló su vínculo legal con la tierra que la vio crecer durante su adolescencia: la ciudadanía kosovar. "Mis raíces siempre estuvieron divididas entre Londres y Pristina. Hoy esa dualidad por fin se cierra", expresó emocionada. No era un trámite cualquiera; era el reconocimiento a una artista que desde 2022 funge como Embajadora Honoraria del país.
Mientras los equipos desmontaban el escenario para el segundo día del festival, en las calles aledañas aún se escuchaban grupos de jóvenes tarareando la melodía que unió, por una noche, a generaciones. Kosovo ya no es solo el escenario de su infancia; ahora es también parte oficial de la biografía de una estrella global que decidió que su éxito tendría sello balcánico.