PANAMÁ
Brasil vence a Panamá y alcanza el torneo por primera vez.
Con un dominio avasallador de su abridor Rafael Fernandes, Brasil golpeó nuevamente a Panamá el lunes al derrotarlo 1-0 y se clasificó a su primer Clásico Mundial de Beisbol.
Contra todos los pronósticos, el equipo dirigido por el ex grandes ligas Barry Larkin se apoyó en el pitcheo infranqueable de Fernandes y de otros dos relevistas para asestarle un fuerte revés a una selección anfitriona que llegó favorita y con varios jugadores de las mayores.
Fernandes, de 25 años y oriundo de Sao Paulo, lanzó seis episodios y permitió sólo dos hits para acreditarse la victoria. Fue su primera salida en el torneo.
“Hoy fue un juego increíble y los lanzadores dominaron el juego”, señaló Larkin en la rueda de prensa posterior al partido. “En beisbol es muy importante que el equipo juegue bien y también tenga mucha suerte”.
“Tenemos mucho respeto por Panamá, pero hoy somos campeones”, agregó.
Panamá, un país con más tradición de beisbol que Brasil, había sido invitado a las dos primeras ediciones del Clásico Mundial.
Brasil se llevó el último pasaje en disputa del Clásico Mundial e integrará el Grupo C que se disputará en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico. En esta llave se enfrentará contra la selección boricua, República Dominicana y Venezuela.
“Nos faltó el bateo oportuno, así de sencillo”, dijo el manager de Panamá, Roberto Kelly, quien fue compañero de Larkin en los Rojos de Cincinnati. “Hay que darle crédito a Larkin, quien logró formar un equipo joven y que hizo las cosas bien durante todo el torneo”.
“Los muchachos están mal y yo también porque hemos decepcionado a la afición”, añadió el coach de los Gigantes de San Francisco y que llegó al torneo poco después de que su club se coronó en la Serie Mundial.
Brasil se fue del torneo con tres victorias al hilo. Panamá terminó con foja de 2-2. Nicaragua (0-2) y Colombia (1-2) ya habían sido eliminados.
Brasil abrió la pizarra en la parte baja de la tercera con imparable de Yan Gomes que impulsó a Paulo Orlando, en un episodio que le salió barato a Panamá.
Con bases llenas y un out, el zurdo Angel Cuan salió del atolladero al ponchar al quinto bate Daniel Matsumoto y al cubano brasileño Juan Carlos Muniz.
Cuan volvió a meterse nuevamente en problemas en la quinta al ceder hits seguidos de Paulo Orlando y Leonardo Reginatto. El derecho Ramiro Mendoza entró al relevo y apagó el fuego.
El receptor Gomes, el primer brasileño en llegar a las Grandes Ligas este año, bateó para doble matanza y el cuarto bate Rainaldo Sato murió en roleta floja.
Otra doble matanza sacó a Panamá de problemas en el siguiente capítulo, cuando los brasileños amenazaban con dos hombres en base y un out.
En la novena y ante el aliento de 10.000 personas en el Estadio Rod Carew, Panamá se puso en carrera cuando su primer bate Isaías Velásquez fue boleado y avanzó con toque de Rubén Tejada.
Larkin entró a la loma y retiró al relevo Murilo Gouvea, quien siguió maniatando la ofensiva local. Lo relevó Thyago Vieira, quien fue bautizado con imparable corto a la pradera izquierda de Carlos Ruiz, el receptor de los Filis de Filadelfia, pero sacó dos outs enormes al ponchar a Carlos Lee y Rubén Rivera para acreditarse su segundo salvado en el torneo.
El zurdo Cuan, un lanzador de las menores de los Mets de Nueva York, cargó con el revés, al permitir la carrera y 8 hits en cuatro episodios. Brasil conectó un total de 10 imparables, mientras que Panamá con tres.