NUEVO ORLEANS, LA
Ambos hermanos coinciden en que primero están sus equipos.
Uno destilaba elegancia e imponía respeto, el otro desfachatado, sin complejos, informal; llenos de contrastes, John y Jim Harbaugh dieron sus últimas impresiones previas al Super Bowl XLVII y aseguraron que no habrá tregua ni “hermandad” durante el “Gran Juego”, ni siquiera al termino del partido.
-¿Has pensado en estrecharle la mano a tu hermano después del partido? John: La verdad ni siquiera he pensado un segundo en eso. ¿Tú Jim, lo has pensado? Jim: ¡No!
John afirmó que dejará a un lado los lazos familiares que lo unen con Jim, y aseguró que para el Súper Tazón, su lealtad va dirigida al equipo donde se ha forjado como entrenador en jefe.
“No me importa que mi hermano pierda, espero que Jim sienta lo mismo. Esto es acerca de los equipos, primeramente somos leales de eso no hay duda. Hay cosas que no van a cambiar, primeramente somos leales y protectores uno del otro pero también de nuestros equipos”, comentó el entrenador de lo Baltimore Ravens.
No me importa que mi hermano pierda, espero que Jim sienta lo mismo.” Por su parte, el jefe de la bahía, Jim, alabó el rendimiento de su equipo durante la temporada regular e indicó que él sólo fue partícipe para acomodar las piezas del ajedrez en el emparrillado y señaló que el mérito verdadero del éxito de los 49ers es de los jugadores.
“Estoy muy emocionado de estar aquí, estoy enfocado en el juego; cuando veo lo que fue la temporada, los grandes juegos que nuestro equipo dio. Recuerdo el primer juego en Green Bay, cuando Randy moss anotó un gran TD, Alex Smith tuvo un gran juego, David Akers pateando desde las 63 yardas”, recordó el head coach de los “Niners”.