ATLANTA, Ga
Michigan y Louisville se medirán mañana por el campeonato de la NCAA.
La vuelta de los equipos campeones de la década de los ochenta se completó en la Final Four del baloncesto universitaria después que los Wolverines de Michigan vencieron por 61-56 a los Orange de Syracuse en la segunda semifinal del campeonato nacional de la NCAA que se disputa en el George Dome de Atlanta.
La victoria de los Wolverines les permite enfrentarse el lunes en el mismo escenario a los Cardinals de Louisville, que en la primera semifinal también vencieron por 61-56 a los Shockers de Wichita State.
Los Cardinals jugarán su primer partido por el título nacional desde 1986, cuando lo ganaron. Los Wolverines tampoco habían vuelto a la gran final de la NCAA desde 1989, año en el que se proclamaron campeones con los famosos “Fav Five”.
Nada de eso tienen ahora los Wolverines, pero sí un equipo formado por jóvenes talentos, entre los que se encuentra el alero dominicano Joh Horford. Han formado un grupo ganador y con posibilidades de dejar también su legado de campeones.
Esta vez, la temible defensa de zona que tanto éxito les dio durante toda la temporada y el torneo de la NCAA a los Orange no afectó al ataque de los Wolverines, que la superaron en la primera parte con triples, pases rápidos y una actitud ganadora en todo momento.
Los Wolverines (31-7), que con su triunfo impidieron que se diese una gran final entre equipos de la Conferencia Big East, no jugaron igual en la segunda parte, pero al final consiguieron hacer valer la ventaja que tenían y aseguraron la victoria ante los Orange (30-10).