RIO DE JANEIRO, Bra
Propina histórica goleada de 10-0 al equipo amateur de Oceanía.
España le propinó el jueves una goleada histórica a Tahití al aplastarlo 10-0 en la segunda fecha del Grupo B de la Copa Confederaciones.
Fernando Torres anotó cuatro veces, David Villa hizo un triplete, David Silva marcó dos y Juan Mata uno por los campeones mundiales y europeos, que no tuvieron piedad contra los monarcas de Oceanía.
Tahití venía de perder 6-1 ante Nigeria en su debut.
El técnico español Vicente del Bosque advirtió antes del encuentro que la Roja buscaría anotar la mayor cantidad posibles, por respeto al torneo y para no complicarse luego en caso de un empate en la tabla de posiciones que requiera definir por diferencia de goles. Y así fue.
El marcador final fue la máxima goleada para una Copa Confederaciones o Mundial, superando el 10-1 que Hungría le metió a El Salvador en la Copa del Mundo de 1982.
España tiene prácticamente asegurado el boleto a semifinales, luego de vencer 2-1 a Uruguay en su debut el domingo en Recife. Los campeones de América jugaban más tarde contra Nigeria en Salvador.
Tahití fue el favorito del público en el estadio Maracaná, e incluso cuando Mata trató de anotar un gol de tijera, con el marcador 4-0, fue abucheado.
Torres también fue aplaudido, irónicamente, cuando falló un penal al final del encuentro. La pelota pegó en el travesaño y el arquero de Tahití, Mikael Roche, levantó los brazos en celebración.
El partido en realidad se asemejó a un entrenamiento, y los polinésicos parecían satisfechos simplemente por compartir la cancha con la mejor selección del planeta.
El técnico de Tahití, Eddy Etaeta, le colocó un collar de flores a Del Bosque antes del comienzo del encuentro. Etaeta había dicho que jugar contra España era un “regalo de Navidad”, aunque temía que la Roja le hiciera entre 15 y 20 goles.