Nada frena las protestas
La policía y miles de manifestantes se enfrentaron el miércoles en la periferia del estadio Castelao, sede del partido entre México y Brasil por la segunda fecha de la Copa Confederaciones, con un saldo de al menos cuatro policías y un manifestante heridos, informaron las autoridades
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El diario de Sonora
el 20/06/2013 12:00 AM, Sección Deportes
Última edición 23/04/2024 05:05 AM.
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FORTALEZA, Bra
La policía y miles de manifestantes se enfrentaron el miércoles en la periferia del estadio Castelao, sede del partido entre México y Brasil por la segunda fecha de la Copa Confederaciones, con un saldo de al menos cuatro policías y un manifestante heridos, informaron las autoridades.
Brasil vive una ola de protestas originadas en Sao Paulo por un aumento en el valor del pasaje de autobús y que se han esparcido a lo largo del país, especialmente en las seis sedes de la Copa Confederaciones.
La policía usó bombas de gas lacrimógeno y gas pimienta para alejar del estadio a los manifestantes.
Alrededor del estadio Castelao de esta ciudad se establecieron tres cordones de seguridad bloqueando todo el perímetro de la instalación y los enfrentamientos se suscitaron a unos tres kilómetros de distancia del inmueble, en esta ciudad ubicada en el noreste de Brasil.
Los manifestantes incendiaron un automóvil de la policía y lanzaron piedras y otros objetos interrumpiendo por momentos la entrada de los aficionados al estadio.
La policía y miles de manifestantes se enfrentaron el miércoles en la periferia del estadio Castelao, sede del partido entre México y Brasil por la segunda fecha de la Copa Confederaciones, con un saldo de al menos cuatro policías y un manifestante heridos, informaron las autoridades.
Brasil vive una ola de protestas originadas en Sao Paulo por un aumento en el valor del pasaje de autobús y que se han esparcido a lo largo del país, especialmente en las seis sedes de la Copa Confederaciones.
La policía usó bombas de gas lacrimógeno y gas pimienta para alejar del estadio a los manifestantes.
Alrededor del estadio Castelao de esta ciudad se establecieron tres cordones de seguridad bloqueando todo el perímetro de la instalación y los enfrentamientos se suscitaron a unos tres kilómetros de distancia del inmueble, en esta ciudad ubicada en el noreste de Brasil.
Los manifestantes incendiaron un automóvil de la policía y lanzaron piedras y otros objetos interrumpiendo por momentos la entrada de los aficionados al estadio.
