SALVADOR, Bra
Oscar Tabárez lo viene diciendo desde hace días. Si las cosas siguen su curso normal, Uruguay se encamina a una cita con Brasil en las semifinales de la Copa Confederaciones.
El técnico de los campeones de América está a punto de obtener su deseo, y lo único que se interpone entre ese duelo es Tahití y algún cataclismo en el partido entre España y Nigeria.
Empatado con Nigeria con tres puntos en el Grupo B, Uruguay tiene que ganarle a los monarcas de Oceanía, y meterle la mayor cantidad posible de goles, para controlar su destino y no quedar expuesto a los caprichos de las matemáticas en caso de que los campeones africanos den una sorpresa mayúscula y derroten a España.
“Se encara pensando en la necesidad de ganar el partido, pensando en lo más probable que es que nosotros ganemos a Tahití y España a Nigeria”, comentó Tabárez. “No en lo posible, porque todo es posible en el fútbol”.
Nigeria tiene mejor diferencia de goles que Uruguay gracias a la goleada 6-1 que le propinó a Tahití, que luego perdió 10-0 contra los campeones del mundo.