Andrés Guardado espera mejorar

México, DF

Quiere estar al cien para poder llegar a Brasil 2014 con el Tri.

Andrés Guardado llegó a Guadalajara, proveniente de España para pasar las fiestas navideñas con su familia. El jugador del Valencia comentó que espera un mejor 2014 y reconoció que el año que está por terminar no fue el ideal en su carrera.
Fue año que quizá no fue de los mejores en mi carrera, pero la verdad que muy productivo en muchos aspectos, donde aprendí a pasar también momentos malos y qué bueno, con mucha madurez, tratando de mejorar cada día y esperando que el 2014 sea mejor”, dijo Guardado.
El jugador tapatío, sabe que viene el año mundialista, donde espera regresar nuevamente el Tricolor.
Es un año muy importante, como todos los años mundialistas, para cada futbolista y ojalá que podamos estar ahí, sabemos todas las cosas que han pasado en Selección, quedan seis meses, hay que trabajar fuerte cada uno en nuestros equipos para tratar de convencer al técnico de estar ahí”.
Para Gurardado, el que se haya nombrado a Miguel Herrera como técnico del Tricolor fue un acierto.
Yo creo que es un acierto el dejar a Miguel Herrera, porque creo hizo méritos para estar hoy en día en Selección, pero como todo el proceso, ha sido muy raro, desde ‘Chepo’ (De la Torre), desde todo lo que ha pasado, fue un proceso que no nos hubiera gustado a ninguno pasarlo, pero bueno, fue así y lo importante es que estamos en el Mundial y para borrar todo lo que ha pasado, sería bueno hacer un buen Mundial y demostrarle a la gente que lo que pasó en la eliminatoria es una anécdota”, puntualizó Guardado al llegar a Guadalajara.
Es cierto que el Nástic sólo llegó a la meta local en los últimos minutos y que el valencianista Postiga falló un penalti, pero también que hubo dos acciones casi al final cerca del área de Guaita muy protestadas por los futbolistas visitantes.
El Valencia posterior a Djukic no fue mejor que el de la semana pasada de la mano de Nico Estévez y aunque jugó cerca de la meta rival, se mostró como un equipo lento e impreciso, todo lo contrario que el Nàstic, que fue un conjunto alegre y confiado en sus opciones, sobre todo tras la superioridad que mostró en la ida.
El Valencia controló el partido por completo desde el principio ante un rival muy ordenado en defensa, que no dejaba espacios para sus penetraciones, pero que tenía muy poca salida.
De esta forma, el Nástic obligaba a los jugadores locales a hacer un gran desgaste en la búsqueda de opciones para abrir su retaguardia.