Los mata a triples

OKLAHOMA CITY

Chris Paul encesta a ocho, su mayor cifra, al vencer Clippers al Thunder.

Chris Paul embocó ocho triples, la mayor cantidad en su carrera, y totalizó 32 puntos para que los Clippers de Los Angeles aplastaran el lunes 122-105 al Thunder de Oklahoma en el encuentro inicial de su serie de segunda ronda de los playoffs.
Paul, quien jamás había logrado más de cinco encestes de tres puntos en un encuentro, repartió además 10 asistencias. Blake Griffin sumó 23 unidades, Jamal Crawford añadió 17 y JJRedick totalizó 12 por los Clippers, que acertaron el 55% de sus disparos de campo y atinaron 15 de 29 triples.
Russell Westbrook sumó 29 unidades, Kevin Durant anotó 25 y Serge Ibaka hizo 12 por el Thunder, que sufrió su peor derrota como local desde que se mudó a Oklahoma City.
Los Clippers anotaron 23 puntos derivados de 18 balones perdidos por Oklahoma City.
Ambos equipos venían de resolver sus series de primera ronda de los playoffs en el máximo de siete partidos, el sábado.

Parte del respiro
Con segundos todavía en el reloj, pero con la victoria prácticamente asegurada, Doc Rivers finalmente tuvo su desahogo.
El entrenador de los Clippers caminó hasta la mesa de control y empezó a chocarle los cinco a distintos integrantes de la organización. Luego volteó hacia los fanáticos y empezó a hacer gestos para levantarlos, como dedicándoles el que quizás fue el triunfo más importante de la historia de la franquicia.
Generalmente calmado y medido, Rivers se dejó llevar por las emociones acumuladas en una de las semanas más difíciles de su vida. El estratega se convirtió en la cara de la franquicia a la hora de hacerle frente a las cámaras y los micrófonos por el caso Donald Sterling, y sufrió al ver a su equipo llegar hasta la cornisa de la eliminación. Los Clippers tambalearon y estuvieron de rodillas, y realmente hubiera sido injusto quedar afuera en primera ronda después de la gran temporada que realizaron, sobre todo por factores externos que estuvieron siempre fuera de su control.
“Sentí que este equipo necesitaba el partido”, confesó el coach. “Sentí que teníamos que ganar el partido, no por no haber ganado el año pasado, sino por todo lo que pasó. Este equipo necesitaba la victoria”.
Rivers reconoció que necesitaba poder soltarse.
“Necesitaba respirar”, dijo. “Fue una semana dura. Fue difícil para mí también. Necesitaba poder sonreír, festejar y estar orgulloso. Estoy muy orgulloso de mis jugadores”.
El entrenador hizo hincapié en la fortaleza mental de sus dirigidos.
“Peleamos contra la adversidad y nos drenó, pero encontramos la energía para encontrar la forma de ganar el juego”, indicó. “Mi emoción no era por mí, sino por todos. Quería que los fanáticos se emocionaran y exhalaran por un segundo”.

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