Busca Woods renacimiento

AUGUSTA, Ga.

El ex número uno espera regresar durante el masters de Augusta.
Tiger Woods fue la excepción. Ben Crenshaw es más parecido a la regla.
El miércoles, Woods y Crenshaw recorrieron juntos los últimos nueve hoyos del campo de Augusta, en el último día de los ensayos para un Masters que es toda una incógnita. Ambos son campeones del torneo, dueños de múltiples chaquetas verdes. Lo que les diferencia es la celeridad con la que consiguieron esos títulos.
Crenshaw tuvo que sufrir un poco para celebrar su primer grande. Fue subcampeón cuatro veces en las grandes citas del golf, incluyendo una derrota en un desempate ante David Graham en el PGA Championship, hasta que finalmente cantó victoria en el Masters de 1984 Ganó otro en 1995.
Woods, en cambio, no perdió tiempo.
En su primer major como profesional, Woods destrozó 20 récords al consagrarse en el Masters de 1997, y ese fue apenas el comienzo. Había ganado ocho grandes cuando figuró segundo por primera vez. Tenía una colección de cuatro chaquetas verdes antes de cumplir 30 años.
Muchos golfistas han tenido que esperar como Crenshaw.
Tom Watson. Nick Price. Phil Mickelson. Adam Scott. Es un grupo en el que también está el mítico Jack Nicklaus, quien era un aficionado de 20 años cuando quedó segundo detrás de Arnold Palmer en el Abierto de Estados Unidos en 1060. Nicklaus jugó esa vez junto a Ben Hogan, quien también tuvo la oportunidad de salir campeón hasta que depositó la bola en una laguna en el 17mo hoyo en Cherry Hills.
Después de la ronda, Hogan señaló: No sientan lástima por mí. Hoy he jugado con un chico que pudo haber ganado este Open por 10 golpes de haberlo sabido hacer”.
Nicklaus finalmente supo hacerlo.
También en la lista está Rory McIlroy, de vuelta al escenario donde aprendió su lección más importante en un grande.
El norirlandés tenía 21 años cuando lideraba el Masters de 2011 con una ventaja de cuatro golpes. Pero firmó un 80 en la última ronda. Supo lidiar con aplomo el derrumbe, al prometer que aprendería de sus errores. Fue lo que hizo dos meses después al fijar récords de anotación en el US Open en el campo de Congressional.
Buen crédito de esa victoria se debió a lo que ocurrió en Augusta”, dijo McIlroy.