Desmienten falta de apoyo en Río de Janeiro

CD DE MÉXICO.
Medallistas de la armada hablan a favor de la Conade y Alfredo Castillo.
Entre plata y bronce regresaron, con la promesa cumplida y con la sonrisa acaparando el rostro.
María del Rosario Espinoza, la más seria, la de la experiencia, acostumbrada a estos recibimientos.
Lupita González, tímida, trata de esconderse entre la multitud.
Germán Sánchez es al que se le nota más el cansancio; más de 12 horas de vuelo pesan.
Mientras que Ismael Hernández es quien más sonrisas comparte, y busca con la mirada a sus familiares, a su gente, a su sangre.
Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) organizaron un gran recibimiento para los medallistas mexicanos en Río de Janeiro. Un mariachi y un grupo veracruzano amenizaron el evento, realizado en la sala de usos múltiples de la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La música y los recibimientos sonaban en el primer piso, mientras que en la planta baja los demás atletas, los que no consiguieron el metal se conformaban sólo con los abrazos de sus seres queridos y evadían las preguntas acerca del “ya merito” o el “fracaso”, de la falta de apoyos o de la grilla que envuelve al deporte olímpico mexicano.
Germán Sánchez e Ismael Hernández son de los que alzan la voz y tratan de acallar la polémica que se formó en Río con los dimes y diretes entre el director de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Alfredo Castillo, y el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla. Ambos, por cierto, ausentes en el recibimiento.