Ultimo Down/ Belichick se rebela

Mea culpa... lo admito, soy un retrógrada. Llegué asegurar que cuando Tom Brady dejara a los Patriotas de Nueva Inglaterra, sin que la puerta de salida se cerrara, se iba ir Bill Belichick.

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Pero qué va. Se fue el quarterback de mayor nivel que me ha tocado ver (sí, más que el genio de Joe Montana) y no se si Belichick se lo tomó como algo personal, pero se quedó en el equipo y decidió trabajar con Cam Newton en 2020, ahora sí que como algo de ’a ver qué sale’

El head coach decidió que ni Jarrett Stidham, ni Brian Hoyer (sí, sigue en la liga) iban a servir para sus propósitos. Quizá entre ellos está el mostrarle al público que con, o sin Brady, él puede ganar. Y ahí la lleva.

Tomó a Mac Jones, de Alabama, en la primera ronda, selección quince global, cuando lo dejaron pasar los Jaguares (Trevor Lawrence) así como la tragedia griega que es Jets, quienes fueron por Zach Wilson, los 49’s se fueron por Trey Lance y los Osos por Justin Fields... entonces los Pats se decidieron por el campeón nacional colegial.

Pero ¿de veras Jones pudiera tener el éxito que mantiene en alguno de esos equipos mencionados? Yo creo que...pelas, o sea, no.

Vital es para cualquier mariscal de campo que llega a la NFL caer en las manos de un buen coach y un equipo que le dé tiempo para lanzar la pelota con eficiencia. Belichick se desprendió del veterano Cam Newton, dado al show, los reflectores y los atuendos de ’The Mask’ y eligió a Jones que es más... pues más como él. Más serio y prudente. No digo que uno sea mejor, esa fue la decisión del entrenador y, hasta ahora, parece la atinada.

Los Patriotas alcanzaron el jueves su quinta victoria en fila, de la mano de Jones y una férrea defensiva y lo que al principio de la campaña parecía un camino despejado al banderín de la división de los Bills de Buffalo, se ha puesto espinoso. En los siguientes ocho juegos, Patriotas y Bills se van a ver las caras dos veces en un lapso de veinte días. Estarán en Orchard Park el 6 de diciembre y el 26 en Foxborough.

Choque en Seattle
Con el quarterback Kyler Murray en duda, los Cardenales de Arizona se miden el domingo a los Halcones Marinos de Seattle. Para serle franco, este equipo del estado de Washington no cambió mucho con el regreso de Russell Wilson la semana pasada.

Murray es la pieza clave en el ataque de Arizona y si quieren seguir en la carrera por el número uno de la NFC es vital que esté en condiciones de jugar. A diferencia de su homólogo en los Halcones Marinos, Kliff Kingsbury, head coach de los Cardenales ha dicho que el ex de Oklahoma no va tener acción a menos que esté al cien por ciento. Muchas gracias.

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