Belinda confiesa su adicción al amor: "Vivo enamorada del amor"

"Tantas cosas... es que vivo enamorada del amor", admitió con una sonrisa irónica mientras jugueteaba con su cabello frente a las cámaras. La frase, aparentemente ligera, esconde patrones que sus seguidores reconocen demasiado bien: canciones convertidas en diarios personales, declaraciones públicas que luego duelen, y esa tendencia a idealizar incluso lo que no lo merece.
Detrás del glitter y los escenarios, la intérprete de Heterocromía —canción escrita tras su polémica ruptura con Gonzalo Hevia Baillère— parece llevar grabado un mantra peligroso: entregar todo, siempre. Aunque no mencionó nombres, los ejemplos sobran:
Expertos en relaciones podrían diagnosticarlo como el síndrome de la "chica que ama demasiado", pero Belinda lo envuelve en poesía. Cada declaración suya sobre el amor tiene la cadencia de un verso, aunque duela. Justo eso es lo que desconcierta: cómo transforma el dolor en arte, pero repite el mismo libreto una y otra vez.
Más allá del morbo, hay algo admirable en su terquedad. Mientras el mundo le grita que se proteja, ella insiste en abrir las mismas heridas, convencida de que esta vez será diferente. Tal vez por eso, cuando soltó esa carcajada al reconocer sus "estupideces amorosas", muchos no sabían si reír con ella o advertirle.