Ja’Marr Chase, el estelar receptor abierto de los Bengalíes, terminó su “ausencia” por su disputa contractual y entrenó por primera vez en el verano este domingo, dos semanas previo a que Cincinnati abra la temporada enfrentando a los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Los Bengalíes enviaron fotografías de la sesión de entrenamiento que fue a puerta cerrada en sus redes sociales en las que aparecía Chase participando en los ejercicios.
Chase había observado la mayoría de las prácticas, pero no había participado al estar buscando una extensión de contrato a largo plazo. Está en el cuarto año de su acuerdo de novato y los Bengals ya ejercieron la opción de quinto año que le garantiza 21,8 millones de dólares para 2025.
Sin embargo, pretende ser el último receiver en cobrar un mega contrato. Diez receptores han firmado contratos con un valor de al menos 70 millones de dólares durante los último meses. El de Justin Jefferson — por cuatro años y 140 millones con Minnesota — ha sido el más alto para definir los parámetros del mercado de la posición.
Chase, la quinta selección del draft de 2021, ha sido convocado al Juego de Estrellas en sus tres temporadas en la liga y ganó el premio AP a Novato del Año y fue segundo equipo “All-Pro” en 2021.
Acumula 268 recepciones para 3.717 yardas y 29 touchdowns, colocándose en la séptima posición histórica en las tres categorías dentro de los jugadores en sus primeros tres años en la NFL.
El compañero de posición de Chase, Tee Higgins, y el quarterback Joe Burrow han formado equipo para hacer de la ofensiva de los Bengals una de las más poderosas por la vía aérea en la NFL.
Cincinnati amarró a Burrow con un contrato por cinco años y 275 millones de dólares previo a la temporada pasada. Higgins jugará este año con la etiqueta de jugador franquicia que le otorga un salario de 21,8 millones y se espera que pruebe el mercado de la agencia libre la próxima campaña.