La liga está explorando nuevas fronteras, buscando expandirse a nuevos mercados y mejorar la seguridad de los jugadores.
Una de las noticias más impactantes es el posible cambio en la forma de jugar el Super Bowl. Aunque anteriormente se consideraba impensable, Roger Goodell, comisionado de la NFL, ha reconocido la posibilidad de que el Super Bowl se dispute fuera de Estados Unidos. La internacionalización del deporte es una prioridad para la liga, con el objetivo de atraer a nuevas audiencias en mercados emergentes.
"Tradicionalmente, siempre hemos querido disputar el Super Bowl en una ciudad con una franquicia de la NFL", declaró Goodell. "Pero las cosas cambian".
La NFL ha iniciado conversaciones con el sindicato de jugadores para expandir la temporada regular de 17 a 18 partidos, lo que permitiría a los 32 equipos participar en juegos internacionales. Se planea realizar hasta 16 partidos internacionales al año, con Dublín, Madrid, Río de Janeiro y algunas ciudades asiáticas como posibles sedes.
"No tengo duda de que vamos a jugar en Irlanda", afirmó Goodell, confirmando que Dublín será la siguiente ciudad en recibir un partido de la NFL.
La NFL también está buscando maneras de mejorar la seguridad del juego. La nueva regla de patada de despeje, implementada en 2023, busca reducir el impacto en los jugadores y las lesiones graves.
"Realmente es prometedor. Estamos viendo un menor impacto y que ha llevado a menos lesiones graves y un número menor de lesiones", aseguró Goodell.
La NFL continúa innovando para hacer el deporte más emocionante y seguro, mientras explora nuevas oportunidades en mercados internacionales.