Aaron Rodgers calla ante revancha con Jets en semana clave de la NFL

Mientras los Pittsburgh Steelers se preparan para enfrentar a los New York Jets este domingo en el MetLife Stadium, todos esperaban una declaración contundente del mariscal de campo. Sin embargo, Rodgers optó por la diplomacia. "No tengo nada que demostrarles", aseguró durante la conferencia de prensa, evitando cualquier referencia directa al despido que sufrió en febrero tras dos temporadas marcadas por lesiones y tensiones internas.
Los detalles que sí compartió fueron reveladores:
Ahora, con un contrato de un año en Pittsburgh, Rodgers insiste en que su mente está puesta en lo nuevo. "He estado jugando 20 años, sé cómo ejecutar en situación de juego", declaró con la seguridad de quien ha ganado cuatro premios MVP. Pero entre líneas, hay señales de que este partido significa más de lo que admite: será su primer snap real desde aquel juego contra Miami en diciembre pasado, donde lanzó cuatro pases de touchdown en una victoria sorpresiva.
Más allá del campo, el veterano pasó los últimos meses ayudando a allegados con problemas de salud antes de firmar con los Steelers. Hoy, mientras ajusta su química con el centro Zach Frazier, queda claro que para Rodgers este encuentro no es solo otro partido: es el primer paso para reescribir el final de una carrera que muchos daban por terminada.