Desde que Colapinto debutó en la máxima categoría, la afición argentina ha revivido la emoción de ver un compatriota competir en las pistas más desafiantes del mundo. Muchos recuerdan con nostalgia los triunfos de Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann, leyendas del automovilismo argentino que marcaron una época dorada para el deporte motor en el país.
Sin embargo, la última vez que un argentino corrió en la Fórmula 1 fue en 2001, con Gastón Mazzacane, quien no logró sumar puntos en el campeonato. Colapinto, en cambio, ya ha logrado cinco puntos desde su llegada a la categoría, una cifra que supera lo conseguido por su predecesor, Logan Sargeant, durante todo un año.
La diseñadora de moda Anna Rosatti, una ferviente seguidora del automovilismo argentino, no dudó en viajar hasta Interlagos para presenciar la participación de Colapinto. "La historia de Colapinto, de luchar duro, caer y volver me recuerda mi infancia, lo que es ser argentino", comenta Rosatti, quien aún recuerda con emoción las carreras de Reutemann que veía junto a sus padres.
Con banderas argentinas ondeando en las gradas y la energía de miles de compatriotas alentando a su ídolo, Colapinto tiene una nueva oportunidad de escribir su propia historia en la Fórmula 1, con el apoyo de un país que está orgulloso de tenerlo como representante.