Se trata de la clausura de dos recintos emblemáticos: el Estadio Azul, casa del club de fútbol Cruz Azul, y la Plaza de Toros México. La decisión, que tomó por sorpresa a muchos, no fue tomada a la ligera. La alcaldía Benito Juárez, liderada por Luis Mendoza, se pronunció con firmeza al respecto: "Todo es en bienestar de los vecinos y de todas las familias que vienen día a día a cualquier evento, a cualquier espectáculo de este tipo y si no cumplen con los temas de protección civil, mi obligación es conservar el orden."
La clausura de ambos recintos se produjo tras detectar graves irregularidades en materia de seguridad. El aforo permitido se excedió en ambos lugares, lo que provocó una peligrosa aglomeración, y la falta de medidas de seguridad adecuadas puso en riesgo la vida de los asistentes. Además, la organización de dos eventos en puntos muy cercanos exacerbó la situación.
Las autoridades capitalinas no se andan con juegos. Las multas por incumplir las medidas de protección civil en eventos masivos en la Ciudad de México son severas. Un castigo que puede alcanzar 1,500 a 5,000 UMAs (entre $163,000 y $543,000 MXN) dependiendo de la gravedad de la infracción.
Este caso, más que una mera sanción, representa un llamado de atención para la organización de eventos masivos. La seguridad debe ser la máxima prioridad, y la responsabilidad recae en la organización del evento y en las autoridades.