Este año, la historia se escribió con tinta holandesa y keniata. Abdi Nageeye, un corredor que ya había demostrado su valía en Nueva York con un tercer lugar en 2022, se coronó como el primer holandés en conquistar la división élite masculina. Nageeye, quien compitió hombro a hombro con el campeón de 2022, Evans Chebet, demostró su fortaleza en los últimos kilómetros, acelerando con determinación para cruzar la línea de meta en un tiempo de 2 horas, 7 minutos y 39 segundos, solo seis segundos por delante de su rival.
"En la meta estuve como, ¿estoy soñando? Gané en Nueva York", dijo Nageeye, visiblemente emocionado. Su estrategia, una combinación de resistencia y ataque estratégico, se basó en un plan que él mismo definió: "Conozco la ruta. Hoy fueron dos cosas: sobrevivir la carrera y mi carrera empieza después de los 36 kilómetros. Pensé como un ciclista, sobrevive 36K y vas a ganar".
En la categoría femenina, la keniata Sheila Chepkirui se impuso con una actuación excepcional, venciendo a la campeona defensora Hellen Obiri en la recta final. "Déjame empujar la última milla, déjame dar lo mejor de mí", dijo Chepkirui, relatando la determinación que la llevó al triunfo. "Cuando estábamos cerca de los 600 metros restantes, me dije a mi misma que debo exigirme más. Cuando vi que Hellen no se acercaba, supe que ganaría y estaba muy contenta".
La carrera de Chepkirui, quien debutó en maratones en 2022, culminó con un tiempo de 2:24.35, casi 15 segundos por delante de Obiri. La victoria de Chepkirui significó un nuevo capítulo en la historia del maratón neoyorquino, consolidando la hegemonía keniata en las categorías femenina y masculina, ya que Vivian Cheruiyot, compatriota de Chepkirui, obtuvo el tercer lugar.