El primer cuarto transcurrió con un ritmo lento, pero en la primera jugada del segundo cuarto, Jared Goff, el quarterback de los Lions, conectó un pase de touchdown de 3 yardas con Amon-Ra St.Brown en una cuarta oportunidad. La celebración en el campo fue efusiva, y la energía de los Lions contagió a sus seguidores.
La expulsión del safety de los Lions, Brian Branch, en el segundo cuarto, pareció despertar a los Packers. Green Bay recibió una primera oportunidad en la yarda 32 de Detroit, una situación ideal para remontar el marcador. Sin embargo, los Packers fallaron en capitalizar la oportunidad. La presión de la defensiva de los Lions se hizo sentir y el intento de gol de campo de 46 yardas de Brandon MacManus terminó desviándose, dejando a los Packers con un marcador de 10-3 en contra.
En la segunda mitad, los Lions demostraron su poderío ofensivo con un acarreó de touchdown de 15 yardas de Jahmyr Gibbs, nuevamente en una cuarta oportunidad, estirando la ventaja a 24-3. La defensa de los Lions se mantuvo firme, impidiendo que los Packers tomaran impulso, a pesar de que Jordan Love, el quarterback de Green Bay, logró conectar algunos pases importantes con Jayden Reed y Josh Jacobs.
El final del partido fue una batalla de poder a poder, con ambos equipos luchando por cada centímetro del terreno. Los Lions, sin embargo, se mantuvieron firmes, impidiendo cualquier intento de remontada de los Packers. La victoria de los Lions de Detroit en Lambeau Field por 24-14 consolidó su posición como líderes de la división Norte de la Conferencia Nacional, dejando a los Packers con un sabor amargo a derrota en casa.