5 millones de dólares que firmó en enero parecía una apuesta segura, el equipo optó por no ejercer la opción mutua de 8 millones de dólares para el próximo año, convirtiendo al jugador en agente libre.
La decisión tomó por sorpresa a muchos, especialmente considerando la experiencia y la potencia ofensiva que Gallo ha demostrado a lo largo de su carrera en las Grandes Ligas. A pesar de no ser la mejor temporada para el bateador de 30 años, su capacidad para conectar jonrones y generar carreras impulsadas siempre ha sido un activo valioso.
Con un promedio de bateo de .161 y 10 jonrones en 223 turnos al bate, Gallo se enfrentó a una constante lucha contra los lanzamientos, sumando un total de 102 ponches en la temporada. Sin embargo, su historial como dos veces All-Star con un promedio de carrera de .194 y 208 jonrones en 10 temporadas, lo posiciona como un jugador con un potencial aún latente.
Ahora que Gallo se encuentra en la agencia libre, se abre una nueva etapa en su carrera. Los equipos que busquen un bateador de poder con experiencia y capacidad para generar impacto en el terreno de juego, podrían ver en él una oportunidad interesante. La pregunta es, ¿en qué equipo lo veremos jugar la próxima temporada?