El protagonista de esta polémica es Joel Embiid, la estrella de los 76ers de Filadelfia. El pívot, conocido por su juego agresivo en la cancha, demostró que su temperamento también se extiende fuera de ella. Un incidente con un columnista del diario Philadelphia Inquirer, Marcus Hayes, ha provocado que la liga tome medidas drásticas.
Embiid, quien aún no ha debutado esta temporada debido a una lesión en la rodilla izquierda, se encontró con Hayes en el vestuario después de un entrenamiento. La situación se calentó rápidamente cuando Hayes mencionó a Arthur Embiid, el hermano fallecido de Joel, y a su hijo, que también lleva el mismo nombre. Las palabras de Hayes, que cuestionaban el profesionalismo de Embiid, provocaron la ira del jugador.
"La próxima vez que menciones a mi hermano muerto y a mi hijo de nuevo, vas a ver lo que voy a hacer contigo y voy a tener que... vivir con las consecuencias", le dijo Embiid a Hayes, según fuentes presentes en el vestuario. La discusión continuó con insultos por parte de Embiid, quien no aceptó la disculpa ofrecida por Hayes.
La NBA, en un comunicado oficial, anunció la suspensión de Embiid por tres partidos sin sueldo. "El respeto mutuo es fundamental para la relación entre los jugadores y los medios en la NBA", dijo el ejecutivo de la NBA, Joe Dumars.
La suspensión de Embiid, que comienza en el próximo partido para el que sea elegible, es un claro mensaje de la liga sobre la importancia de mantener el profesionalismo en todas las situaciones. El caso pone de manifiesto la necesidad de un diálogo respetuoso entre atletas y la prensa, en un entorno donde las emociones pueden llegar a desbordarse.