Mientras que algunos palestinos piden la expulsión completa de Israel de las competiciones internacionales, la UEFA ha decidido que la guerra con Hamas impide que el país sea sede de partidos internacionales. Esta decisión ha generado críticas por parte de los defensores de la campaña palestina, quienes argumentan que la FIFA debería seguir el ejemplo de la UEFA y suspender a Israel como lo hizo con Rusia en 2022.
Los equipos israelíes han estado jugando en Hungría, Serbia y Chipre, con Hungría siendo el escenario más frecuente. Viktor Orbán, primer ministro húngaro, ha promovido a su país como un lugar seguro para los judíos y ha prohibido las protestas de solidaridad con los palestinos.
El partido del Maccabi Tel Aviv en Bolonia, Italia, fue objeto de medidas de seguridad especiales, con la policía italiana reforzando su presencia para proteger a los aficionados y al equipo. La UEFA, por su parte, ha decidido trasladar el partido del Maccabi en la Liga Europa, que se iba a jugar en Estambul, a una cancha neutral.
La próxima visita de la selección israelí a Francia también está rodeada de incertidumbre. El ministro francés del Interior aseguró que la policía garantizará la seguridad de los aficionados, pero aún hay dudas sobre la asistencia de los israelíes.
La FIFA ha sido objeto de múltiples solicitudes por parte de la federación palestina para que suspenda a Israel de las competiciones internacionales, citando violaciones al derecho internacional y la destrucción de infraestructura futbolística palestina.
Israel, por su parte, no ha sido vetado por ninguna federación europea, a pesar de las protestas anti-Israel que se han registrado en diversos eventos deportivos este año.
Los palestinos han solicitado la expulsión de Israel de la UEFA desde hace varios años, argumentando que la federación israelí ha incorporado equipos de los asentamientos en Cisjordania a sus ligas.
La situación actual genera una gran incertidumbre sobre el futuro de los equipos israelíes en las competiciones internacionales, y la FIFA aún no ha tomado una decisión definitiva sobre la petición palestina.