El árbitro acusado es David Coote, quien ha sido objeto de varias investigaciones en el pasado. Según el periódico británico The Sun, Coote habría discutido con un aficionado la posibilidad de mostrar una tarjeta amarilla a un jugador en un partido. Esto ha generado una gran polémica y ha llevado a la FA a emitir un comunicado en el que se compromete a investigar el asunto de manera urgente.
La historia de The Sun incluyó una declaración de Coote, en la que dijo: "Cualesquiera que hayan sido los problemas en mi vida personal, nunca han afectado mi toma de decisiones en el campo". "Siempre he mantenido la integridad del juego en la más alta estima, arbitrando partidos de manera imparcial y con la mejor capacidad posible". Sin embargo, esta no es la primera vez que Coote se ve envuelto en una polémica. En noviembre, fue suspendido por el organismo de árbitros de Inglaterra después de que circuló un video de él haciendo comentarios ofensivos a amigos sobre Jürgen Klopp, exentrenador de Liverpool.
La UEFA también inició una investigación sobre Coote después de un video que supuestamente mostraba que el colegiado consumió cocaína durante la Eurocopa de este año. La PGMOL y la FA han abierto investigaciones sobre estas acusaciones y han emitido comunicados en los que se comprometen a tomar medidas apropiadas en caso de que se pruebe alguna violación del Código de Conducta de Integridad.
Entre las medidas que se podrían tomar se encuentran:
- La suspensión o expulsión del árbitro de la liga
- La imposición de sanciones económicas
- La obligación de realizar un curso de formación para mejorar su desempeño en el campo