La jugada clave ocurrió cuando Nick Vigil bloqueó un despeje de Ryan Rehkow de Cincinnati. Amani Oruwariye intentó atrapar el balón rebotado, pero no pudo quedarse con él. Maema Njongmeta de los Bengals lo recuperó en la línea de las 43 yardas de Cincinnati con 1:53 restantes.
Con el balón en sus manos, Joe Burrow lanzó un pase de touchdown de 40 yardas a Ja’Marr Chase, quien evadió a DaRon Bland y corrió sin ser tocado el resto del camino para tomar la delantera con 1:01 por jugar. "Fue una jugada increíble", dijo Burrow después del partido. "Ja’Marr es un jugador increíble y siempre encuentra la forma de hacer algo especial".
La victoria de los Bengals puso fin a una racha de tres derrotas consecutivas y les dio su quinta victoria de la temporada. Los Cowboys, por otro lado, vieron el final de una modesta racha de dos victorias consecutivas después de perder cinco seguidas.
Los números del partido fueron impresionantes. Burrow lanzó para 369 yardas y tres touchdowns, mientras que Chase acumuló 177 yardas y anotó dos touchdowns. Cooper Rush lanzó dos pases de TD y Rico Dowdle corrió para un máximo de carrera de 131 yardas.
La victoria de los Bengals también puso fin a una racha de cinco derrotas consecutivas contra los Cowboys, con la primera victoria en la serie desde 2004. Los Bengals visitarán Tennessee el domingo, mientras que los Cowboys jugarán en Carolina el domingo.
En resumen, el partido fue un ejemplo de cómo un solo juego puede cambiar el destino de un partido. La jugada clave del despeje bloqueado permitió a los Bengals recuperar el balón y anotar el touchdown que les dio la victoria.
El techo en la casa de los Cowboys de Dallas se abrió sin incidentes y permaneció así para el encuentro del lunes por la noche con los Bengals de Cincinnati.
Se suponía que sería el primer juego con el techo abierto en el Estadio AT&T desde el 30 de octubre de 2022, una victoria de Dallas 49-29 sobre Chicago.
El techo debió permanecer abierto hace tres semanas en la victoria de Houston 34-10, pero una gran pieza de metal y otros escombros cayeron aproximadamente 300 pies hasta el campo mientras se abría el techo retráctil unas tres horas antes del inicio del juego.
Los Cowboys decidieron cerrar el techo después del incidente, y permaneció así para el juego. No hubo heridos, y el inicio del juego no se retrasó.
El club dijo en ese momento que investigaría la causa con un plan para reabrir el techo cuando se considerara seguro.
El viento fue citado como una causa de la caída de escombros. Hubo ráfagas de al menos 30 mph en la tarde antes del encuentro con los Texans.