La atmósfera era electrizante, la expectativa palpable; la tensión se podía cortar con un cuchillo.
En el centro de la escena, el Real Madrid, un gigante europeo, se enfrentó a un digno rival: el Pachuca, representante de la CONCACAF. El equipo mexicano llegó a la final tras un recorrido arduo, superando obstáculos significativos como el Botafogo brasileño y el Al Ahly egipcio. Sin embargo, la diferencia de nivel entre ambos equipos se hizo patente desde el pitido inicial.
Kylian Mbappé, tras superar una lesión que lo mantuvo alejado del campo en el partido anterior contra el Rayo Vallecano ("un empate 3-3 que dejó mucho que desear," según algunos comentaristas), regresó con un gol tempranero. A los 37 minutos, el astro francés empujó el balón al fondo de la red, inaugurando el marcador y dejando en claro las intenciones del Real Madrid. Mbappé, visiblemente recuperado, abandonó el campo a los 62 minutos, con el partido prácticamente sentenciado, para ceder su lugar a otro jugador.
La superioridad merengue se consolidó con un golazo de Rodrygo. A los 53 minutos, una brillante jugada individual culminó con un derechazo curvado que dejó sin opciones al portero Carlos Moreno. El VAR tuvo que intervenir brevemente para confirmar la legalidad del tanto, descartando una posible posición adelantada. "Un golazo de antología," destacaron muchos analistas deportivos.
La victoria se selló con un penal anotado por Vinicius Junior a los 84 minutos. Una celebración extra para el jugador, recientemente galardonado en Qatar como el mejor jugador del año por la FIFA. El Real Madrid consiguió un contundente 3-0, conquistando así la Copa Intercontinental y su quinto título en el año, igualando su mejor registro histórico de 2017. Esto incluye la Liga de Campeones, La Liga, la Supercopa de España y la Supercopa de Europa.
Este triunfo también significa que Carlo Ancelotti se convierte en el entrenador más laureado en la historia del Real Madrid, con 15 títulos bajo su mandato. La nueva Copa Intercontinental, que reemplaza al Mundial de Clubes (cuya próxima edición se celebrará en 2025 en Estados Unidos), reúne a los campeones de las seis confederaciones continentales y se disputará anualmente, a diferencia del formato anterior.
El Real Madrid, campeón de Europa, accedió directamente a la final. Un hecho que les permitió llegar a este enfrentamiento sin jugar las rondas previas. Pachuca, a pesar de su destacada actuación, no pudo detener la maquinaria merengue. Una noche inolvidable en Lusail, con el Real Madrid como protagonista indiscutible.