El ex entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, en su nuevo rol como jefe de fútbol global de Red Bull, ha alzado su voz para criticar duramente el Mundial de Clubes. A pesar del participará el Salzburgo, club respaldado por Red Bull, en la edición ampliada de 32 equipos prevista para el próximo verano en Estados Unidos, Klopp no esconde su descontento.
Según Klopp, “Creo que es inútil. No ayuda si no tienes vacaciones de verano”, haciendo referencia a la extenuante carga de partidos que enfrentan los jugadores tras participar en torneos como la Copa del Mundo, la Eurocopa o la Copa América. La consecuencia directa, argumenta, es un incremento significativo de las lesiones en el fútbol europeo.
La solución, según el directivo, pasa por una reducción significativa en el número de partidos. “Tenemos que reducir la cantidad de partidos. Eso significa que en algunas ligas sería mejor tener 18 en lugar de 20. Eso significa que en otras competiciones, no añades partidos”, afirmó Klopp, proponiendo una revisión drástica de los calendarios futbolísticos.
Más allá del fútbol, Klopp sugiere una alternativa interesante para los aficionados: “En Alemania, podrías ver balonmano. En Austria, podrías ver esquí o lo que sea. Hay otros deportes maravillosos que podrías ver en ese tiempo. No tienes que llenar cada hueco con fútbol.” Una visión que pone en perspectiva la importancia de diversificar el entretenimiento deportivo y evitar la saturación del fútbol.
Esta crítica de Klopp se suma a la advertencia lanzada en noviembre por el sindicato global de jugadores de fútbol, que no descarta una huelga como medida de presión ante la creciente carga de partidos. La situación plantea un desafío a la FIFA y a las diferentes confederaciones, obligándolas a replantear el equilibrio entre la oferta deportiva y el bienestar de los jugadores.