La noticia del fallecimiento de Fay Vincent, a los 86 años, tras una batalla contra el cáncer, ha conmocionado al mundo deportivo. Su deceso, ocurrido el sábado en un hospital de Vero Beach, Florida, deja un vacío en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB).
Vincent, quien ocupó el cargo de comisionado de la MLB entre 1989 y 1992, no fue un hombre que evitara las controversias. Su gestión, marcada por “días de tres cigarros,” como él mismo los describió, estuvo llena de desafíos y decisiones que lo enfrentaron tanto a propietarios como a jugadores.
Su nombramiento, tras la inesperada muerte de A. Bartlett Giamatti, lo colocó en el ojo del huracán. Su esposa, Christina, declaró que Vincent, tras recibir radiación y quimioterapia por un cáncer de vejiga, decidió detener el tratamiento tras sufrir complicaciones. El actual comisionado, Rob Manfred, emitió un comunicado expresando: “El Sr. Vincent sirvió al deporte durante un tiempo de muchos desafíos, y se mantuvo orgulloso de su asociación con nuestro pasatiempo nacional a lo largo de su vida”.
Pero ¿qué decisiones lo llevaron a ese punto? Vincent, abogado de profesión y ejecutivo de cine antes de su incursión en la MLB, enfrentó la difícil tarea de navegar entre las ambiciones de los propietarios y las demandas de los jugadores. Sus acciones incluyeron:
- Admitir públicamente la colusión entre equipos contra agentes libres.
- Suspender a George Steinbrenner, dueño de los Yankees.
- Negociar un acuerdo para poner fin a un cierre patronal.
- Reestructurar las tarifas de expansión entre las ligas.
- Intentar reorganizar la Liga Nacional.
Su vida, desde su accidentada época en Williams College hasta su tiempo en Columbia Pictures Industries Inc., fue una sucesión de retos superados. Su legado en la MLB, sin embargo, sigue siendo un tema de debate.
Vincent, quien nació el 29 de mayo de 1938 en Waterbury, Connecticut, dejó un impacto indeleble en el béisbol, un impacto que seguirá siendo analizado y discutido por años.