Monumental bronca en NBA: Timberwolves vs Pistons

El encuentro entre los Timberwolves de Minnesota y los Pistons de Detroit se vio interrumpido por una monumental bronca en el segundo cuarto. El incidente, que comenzó con 8:36 minutos por jugarse en la mitad, con los Pistons liderando 39-30, involucró a un número significativo de jugadores y entrenadores.
Isaiah Stewart (Pistons) recibió una falta técnica por una dura falta sobre Donte DiVincenzo (Timberwolves). Posteriormente, una falta a Naz Reid (Timberwolves) por parte de Ron Holland II (Pistons) encendió la mecha. DiVincenzo intentó mediar, pero la situación degeneró en una pelea generalizada que involucró a casi todos los jugadores en cancha, además de varios miembros del cuerpo técnico.
Entre el caos, J.B. Bickerstaff, entrenador de los Pistons, y Pablo Prigioni, asistente de los Timberwolves, protagonizaron un intercambio de insultos que requirió la intervención del personal del equipo. “Obviamente las cosas fueron demasiado lejos,” comentó Bickerstaff posteriormente, “Pero lo que se vio fue a compañeros que se defienden, tratando de protegerse mutuamente.”
El incidente dejó como saldo cinco jugadores y dos entrenadores expulsados: Stewart, Holland II, y Marcus Sasser por parte de Detroit; Reid y DiVincenzo por Minnesota; y los entrenadores Bickerstaff y Prigioni. La pelea fue tan intensa que involucró hasta a Alex Rodríguez, el nuevo propietario de los Timberwolves, quien desde su asiento en cancha, aparentemente asistió a un joven aficionado afectado por la refriega.
El partido, que finalizó con una victoria de 123-104 para los Timberwolves, registró un total de 12 faltas técnicas, la mayor cantidad en un partido de la NBA desde el 23 de marzo de 2005, según OptaSTATS. Chris Finch, entrenador de los Timberwolves, señaló que el juego fue “demasiado físico” antes del incidente. A pesar de la victoria, la imagen que dejó el encuentro fue indudablemente tensa y polémica.
La investigación por parte de la liga sobre lo acontecido en la cancha está en proceso. Se espera que se anuncien sanciones en los próximos días, y se espera que este incidente sirva como lección sobre la importancia del control y la deportividad dentro de la NBA.