Marta regresa a la selección brasileña

Entrenamientos intensos, estrategias tácticas… y un ingrediente especial que añade un toque único a esta atmósfera de alta competencia.
Se trata del regreso de Marta, la seis veces nombrada mejor jugadora del mundo, a la convocatoria para dos amistosos contra Japón en São Paulo. La noticia, aunque no sorpresiva para quienes siguen de cerca su trayectoria, reaviva la ilusión de toda una nación.
A sus 39 años, Marta, o Marta Vieira da Silva, como figura en su registro oficial, anunció su retiro de la selección tras los Juegos Olímpicos de París 2024, donde Brasil obtuvo la medalla de plata tras caer ante Estados Unidos. Sin embargo, su "presencia en algunas convocatorias es muy importante para las jugadoras más jóvenes, para la renovación que está ocurriendo en la selección nacional," según palabras del entrenador Arthur Elias.
Su regreso no es solo un evento deportivo; es un símbolo. Una leyenda que sigue inspirando. La defensora Tarciane lo expresa con claridad: “Es una persona muy importante para nuestro grupo… Ya le he dicho que se retire cuando tenga unos 45 años, por ahí. Mientras esté bien, la estaré animando a continuar con nosotras.” Añade, con la convicción de toda una generación, “Y no hay manera de que podamos estar sin Marta. No puedo ver al equipo nacional ahora sin Marta, porque la necesitamos…"
El impacto de Marta trasciende el campo de juego. Su trayectoria, marcada por 185 partidos con Brasil y un récord de 119 goles (incluyendo 17 en mundiales y 13 en Juegos Olímpicos, a solo uno del récord de Cristiane), ha dejado una huella imborrable. La mediocampista Angelina resume el sentir general: “Tener esta oportunidad de compartir un vestuario con Marta… es un privilegio. Nunca imaginas que estarás compartiendo un vestuario con tu ídolo”.
Con el Mundial femenino de 2027 en Brasil, la especulación sobre un posible regreso a la competición internacional en su tierra natal se mantiene viva. Marta, quien continúa jugando en el Orlando Pride de la NWSL, renovó su contrato hasta 2026, dejando abierta la puerta a más sorpresas.
Más allá de los resultados de los partidos amistosos contra Japón, el retorno de Marta representa algo más profundo: un legado que continúa inspirando a las nuevas generaciones de futbolistas brasileñas, un símbolo de perseverancia y un testimonio de la pasión por el deporte.