Goleada histórica: Suiza humilla a Estados Unidos 4-0

El partido, sin embargo, tomó un giro inesperado.
La derrota estadounidense por 4-0 ante Suiza, un resultado que dejó a muchos con la boca abierta, se debe a una confluencia de factores. Cuatro goles en la primera mitad, una marca que no se veía desde el 9 de noviembre de 1980 (en un partido contra México). Para Estados Unidos, la situación fue aún más dura: jamás habían recibido cuatro goles en el primer tiempo en un partido en casa, según datos de Opta. Este dato, sorprendente para muchos, resalta la magnitud del descalabro.
Los anotadores suizos fueron: Dan Ndoye (minuto 13), Michel Aebischer (minuto 23), Breel Embolo (minuto 33) y Johan Manzambi (minuto 36). Cada gol, una estocada a la moral del equipo estadounidense, reflejando la falta de cohesión y la incapacidad para contrarrestar el ataque suizo. La frustración se hizo evidente con las abucheos de la afición en el estadio al caer el cuarto tanto. El partido, disputado un año y un día antes del inicio del Mundial de 2026, sirvió como una dura lección para el equipo local.
Las ausencias en el equipo estadounidense fueron significativas. Jugadores clave como Christian Pulisic (descanso), Yunus Musah (razones personales), Weston McKennie, Tim Weah, Gio Reyna (Mundial de Clubes), Antonee Robinson, Tyler Adams y Folarin Balogun (lesionados), y Sergiño Dest (recuperación física) no estuvieron presentes. Esta falta de jugadores regulares impactó en el rendimiento del equipo, afectando la dinámica y la estrategia en el campo. Incluso el portero Matt Turner, jugaba su primer partido desde el 23 de marzo.
El entrenador argentino, Mauricio Pochettino, realizó nueve cambios respecto al partido anterior contra Turquía. A pesar de los cambios, la estrategia no funcionó y el equipo recibió una dura derrota que prolonga su racha negativa contra rivales europeos a ocho partidos desde 2021. Esta derrota marca la cuarta consecutiva para Estados Unidos, un hecho que no ocurría desde 2007. La presión sobre Pochettino, quien asumió el cargo tras la salida de Gregg Berhalter, es ahora considerable. Se espera que el partido contra Trinidad y Tobago en la Copa Oro ayude a revertir esta situación.
En un dato curioso, Brenden y Paxten Aaronson se convirtieron en la cuarta pareja de hermanos en jugar como titulares para Estados Unidos, un hecho histórico que pasa casi desapercibido ante la magnitud de la derrota. El debut de Damian Downs a los 75 minutos fue uno de los pocos puntos positivos de un partido que dejó mucho que desear para los anfitriones del Mundial de 2026.