Cowboys de Dallas en crisis: tercer altercado en un día obliga a medidas drásticas

"Básicamente, solo tenemos que entender que no somos enemigos de nadie", admitió el liniero Nate Thomas, uno de los jugadores que vivió de cerca los roces entre compañeros.
Schottenheimer, quien busca imprimir un sello más disciplinado al equipo, no dudó en detener la práctica y ordenar una serie de carreras exhaustivas como correctivo. No fue el único mensaje: tras el castigo físico, reunió al grupo para reforzar la importancia de la responsabilidad, un valor que, según el receptor CeeDee Lamb, ha escaseado en temporadas anteriores. "Honestamente, me gusta lo que está haciendo porque necesitamos disciplina", confesó Lamb, reconociendo que era una llamada de atención necesaria.
Los números no mienten. La temporada pasada, los Cowboys terminaron con un amargo récord de 7-10 y se ubicaron entre los peores equipos de la NFL en dos categorías clave: