Cade Horton brilla en emotivo homenaje a Sandberg en Wrigley Field

Un silencio de 23 segundos cortó el bullicio habitual, un tributo a una leyenda cuyas huellas todavía se sienten en el diamante.
Fue en ese escenario cargado de emoción donde Cade Horton, el novato que poco a poco se gana un nombre en las Grandes Ligas, "lanzó como si llevara décadas en esto", según comentó un scout presente. Sus cinco entradas de dos hits y cero carreras no fueron solo números: fueron una declaración. Mientras, en el dugout, los veteranos intercambiaban miradas de aprobación.
Detrás del montículo, la historia se escribía en pequeños gestos:
Cuando Daniel Palencia cerró el noveno inning con su salvamento número 15, las luces del marcador reflejaban más que un 1-0. Mostraban el peso de la tradición, la promesa de los nuevos talentos y ese algo intangible que convierte un juego de junio en un momento para guardar en la memoria.