Mónica Seles habla por primera vez de su lucha contra la miastenia gravis

Después, el ascenso meteórico a la fama con su primer Grand Slam a los 16. Más tarde, el brutal ataque con cuchillo en pleno partido en Hamburgo. Ahora, enfrenta otro desafío: la miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular crónica que le fue diagnosticada hace tres años y de la que habla por primera vez en una entrevista con The Associated Press.
"Estaba jugando con algunos niños y fallaba una pelota. Pensaba: 'estoy viendo dos'. Son síntomas que no puedes ignorar", confesó la extenista, hoy con 51 años. La visión doble fue solo el inicio. Secarse el cabello o levantar los brazos se convirtieron en tareas titánicas para quien alguna vez dominó las canchas con su juego agresivo.
La miastenia gravis, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos, causa debilidad en los músculos voluntarios y afecta principalmente a mujeres menores de 40 años. Seles nunca había escuchado del padecimiento hasta que un neurólogo le dio el diagnóstico. "Cuando me lo dijeron, pensé: '¿Qué?!'", recordó la ganadora de nueve títulos de Grand Slam.
La exnúmero 1 del mundo compara este nuevo capítulo con los reveses que superó en su carrera. "Siempre tienes que ajustarte. La pelota sigue rebotando", repite a los jóvenes que mentorea. Tres décadas después de aquel regreso triunfal en el US Open, Seles demuestra que su mayor legado no son los trofeos, sino su capacidad para reinventarse ante cada adversidad.