Padres aseguran postemporada tras épica victoria sobre Cerveceros

Un triunfo ajustado de 5-4 sobre los Cerveceros de Milwaukee, actuales campeones de la División Central, les dio el boleto que buscaban. Pero este no es un logro cualquiera: es la cuarta vez en seis años que el equipo californiano se mete en la contienda por el anillo.
Mientras el champagne corría en el vestuario, las miradas ya están puestas en lo que viene. Los números no mienten: San Diego está a 2.5 juegos de los Dodgers en la División Oeste y a la misma distancia de los Cachorros de Chicago por el comodín. La ruta promete ser más complicada que en 2022, cuando barrieron a los Bravos en la serie de comodines antes de caer ante sus acérrimos rivales angelinos.
"Sabemos lo que se siente llegar hasta ahí y quedarse cortos", comentó un jugador bajo condición de anonimato durante la celebración. La memoria de aquella serie divisional contra Los Angeles aún duele: tras ir arriba 2-1, los bates de los Padres se congelaron por 24 entradas seguidas, dejándolos fuera en cinco juegos.
Los movimientos clave de la gerencia parecen estar rindiendo frutos:
El posible escenario de comodines contra los Cachorros en Wrigley Field ya se discute en los pasillos. De superarlo, les esperarían estos mismos Cerveceros que acaban de asegurar su tercer título divisional consecutivo. Milwaukee no será rival fácil: llegan a playoffs por séptima ocasión en ocho años, con un roster que conoce demasiado bien la presión de octubre.
La temporada ha sido montaña rusa para los Padres. Líderes en abril, mediocres en mayo-junio, y ahora peleando por no depender del juego de comodines. Los Dodgers, pese a no imponerse como en años anteriores, nunca les regalaron la división. Cada ventana de oportunidad se cerró casi tan rápido como se abrió.
Mientras los jugadores descansan hoy, las pantallas del clubhouse muestran repetidamente el cuadro de posiciones. Saben que el verdadero trabajo apenas comienza.