Bears buscan 855 millones en fondos públicos para nuevo estadio en Arlington Heights

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El futuro de los Chicago Bears podría estar a punto de dar un giro monumental. Mientras la franquicia de la NFL busca consolidar su presencia en la región, un informe reciente revela ambiciosos planes que podrían redefinir no solo su hogar, sino también el panorama deportivo de Illinois

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René Cardenas el 30/09/2025 06:45 PM.
En Deportes y editada el 30/09/2025 07:44 PM.

Según documentos filtrados, el equipo está solicitando 855 millones de dólares en fondos públicos para preparar el terreno de 326 acres que poseen en Arlington Heights. El dinero se destinaría a infraestructura básica: caminos, alcantarillado y modificaciones en una línea de tren cercana. "Este es el año para tomar decisiones definitivas", advirtió el presidente Kevin Warren en una carta a los aficionados.

Los detalles clave del proyecto incluyen:

Un estadio techado con capacidad para albergar eventos de talla mundial como el Super Bowl y finales de la NCAA
Un desarrollo de uso mixto con comercios, restaurantes y espacios públicos
La creación de 56,000 empleos temporales y 9,000 puestos permanentes

La estrategia de los Bears ha sido un péndulo en los últimos años. Tras adquirir el terreno en Arlington Heights en 2022 por 197 millones de dólares, parecían comprometidos con abandonar el Soldier Field. Sin embargo, con la llegada de Warren hace dos años, revivió la posibilidad de quedarse en Chicago con un nuevo complejo junto al Museo.

El alcalde Brandon Johnson aplaudió la iniciativa urbana, pero enfrentó resistencia en Springfield. El gobernador Pritzker y los legisladores estatales mostraron escepticismo ante los subsidios solicitados, especialmente tras el controvertido rescate financiero del estadio de los White Sox.

Mientras los Bears insisten en que "no necesitan dinero estatal para la construcción", requieren urgentemente que la legislatura apruebe un proyecto de ley este octubre que congele impuestos a la propiedad para mega-proyectos. De lo contrario, podrían perder la ventana para postularse como sede del Super Bowl 2031.

Desde su llegada a Chicago en 1921, los Bears nunca han sido dueños de su estadio. Ya sea en Wrigley Field o en Soldier Field, siempre fueron inquilinos. Esta podría ser su oportunidad de escribir un nuevo capítulo, pero el reloj sigue corriendo.