Nueva York, ny
La organización animalista PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) arremetió contra la cantante estadunidense Katy Perry y su nuevo videoclip Roar, el primer sencillo de su próximo álbum Prism que saldrá al mercado en octubre.
En el clip, Perry aparece en una jungla viviendo rodeada de animales exóticos, los que, según la organización, estarían evidentemente expuestos a abusos y a malos tratos.
Merrille Burke, una portavoz de PETA, señaló al diario británico Daily Mail que los animales utilizados en la industria del entretenimiento “son tratados con crueldad y están expuestos a entrenamientos muy violentos. Generalmente se estresan o sufren de ansiedad cuando son forzados a participar de situaciones que no les son familiares”.
La trama del video es de una pareja de exploradores (katy y su novio en la historia) que tienen un accidente en una zona selvática y ella se convertirá en la reina de la junga en una suerte de versión femenina de Tarzan.
La reina de la jungla no cuida a sus animales
Al referirse al video de la artista californiana, la representante del grupo animalista aseguró que la empresa que facilitó los animales para los rodajes de Roar, ha estado en la mira del Servicio de Agricultura de Estados Unidos desde 2001, acumulando a la fecha 22 sanciones por prácticas irregulares.
Por esto, la organización da por hecho que los animales que aparecen en la filmación han estado expuestos aabusos y a tratos violentos.
Mientras tanto, Roar sigue cosechando éxito en diversas partes del mundo, pues en Inglaterra y Estados Unidos ha batido récords de venta y está al tope de las listas, y su video, el que motivó el malestar de PETA, lleva más de 62 millones de visitas en YouTube en menos de dos semanas.