Londres, ing
La cantante vuelve a la escena con uno de los discos más esperados del año y plagado de amor.
Lady Gaga vuelve a la escena musical con uno de los discos más esperados del año, Artpop, un trabajo desenfadado y discotequero que, más que un álbum, es “una noche de club”.
El álbum llega a las tiendas el lunes 11 de noviembre tras el multitudinario éxito de The Fame (2008), que vendió 15 millones de copias en todo el mundo e hizo mantenerse a la cantante estadunidense en los puestos más altos de las listas de éxitos.
El nuevo trabajo, compuesto por quince canciones, mezcla una variedad de ritmos, aunque sin perder la esencia, los efectos y el toque personal de esta neoyorquina de 27 años, cuyo nombre verdadero es Stefani Joanne Angelina Germanotta.
El primer sencillo del disco, Aura, pisa fuerte y ya transmite energía y unos ritmos electrónicos mientras Lady Gaga pregunta: “¿Quieres ver a la chica que hay detrás del burka?”.
Su otro sencillo Venus, que ya ha escalado a la cima de algunas listas de éxitos como la española, sube las pulsaciones cuando Gaga pide que se la lleven a ese planeta al ritmo que llama a la diosa del amor en repetidas ocasiones.
Precisamente el amor, juntamente con el sexo, son los principales temas de la mayoría de canciones de Artpop, como G.U.Y, donde la artista le transmite a su chico las ganas de abrazarle y le insta a que no sea tímido y la toque, todo un guiño sensual de la nueva reina del pop del siglo XXI.
Aunque con ritmo más tranquilo, en Sexxx dreams Lady Gaga recuerda cómo hace el amor en sus sueños sexuales y lanza algunos mensajes picantes: “Cuando estoy en la cama, me toco y pienso en ti”.
Para la elaboración de este disco, Lady Gaga ha contado con la colaboración de otros artistas, como T.I., Twista y Too Short, con los que ha interpretado Jewels N’ Drugs con ritmos comerciales pero mucha influencia del rap callejero.
Por su parte, Do What u Want, que mezcla los géneros pop, R&B, dance, con ritmos más propios de la década dorada de los 80, es una auténtica declaración de rebeldía contra los críticos de Gaga.
“No se puede detener mi voz, porque no eres el dueño de mi vida”, canta enérgicamente la artista.
LLEGA DOPE
Hay que llegar a la pista número 13 para encontrar una balada, que empieza a ritmo de piano, bajo el nombre de DOPE, sencillo que recientemente ha escalado hasta la posición número uno en iTunes en 70 países.
Gaga pide a Dios que perdone sus pecados tras una fiesta de excesos y exhibe su lado más romántico: “Mi corazón se rompería sin ti”.
El último éxito del álbum, aunque no por ello menos importante, es Applause, donde Gaga trata de expresar la importancia de los aplausos que le brindan sus seguidores en cada concierto.
Si cada una de las canciones del disco merecen atención, lo mismo sucede con la portada del álbum, donde aparece una escultura desnuda de Lady Gaga creada por el artista kitsch Jeff Koons.
De fondo, los protagonistas son fragmentos de obras de arte como Venus de Botticelli, del que Gaga ya ha rendido homenaje en otros trabajos.
Según la mayoría de las críticas, Artpop sigue el mismo patrón de los últimos trabajos, con los sentimientos opuestos pero a la vez interrelacionados de amor y odio.
En una reciente entrevista, la diva hizo toda una declaración de intenciones cuando dijo que el objetivo del álbum es “poner la cultura del arte en la música pop, en lugar del pop en el lienzo como Andy Warhol”.
Lady Gaga, que ha anunciado su voluntad de hacer un concierto en el espacio en 2015, está considerada como una de las cien mujeres más ricas en el mundo de la música y es conocido por su activismo humanitario y por los derechos de los homosexuales.