México, DF.
La artista tiene en puerta un disco y más programas.
Tras pasar un momento clave muy personal (no como Paulina la artista sino como la mujer), la cantante ha aprendido a afrontar diferentes retos, siempre movida por sus relaciones afectivas.
“Creo que el amor es lo que mueve al mundo, creo muchísimo en el amor”, refirió.
Su hijo, Andrea Nicolás, es su motor de vida y motivación; por eso es tan importante para ella compartir situaciones que ambos disfrutan y enseñarle una de sus pasiones: la música.
“Me gusta pintar, tenemos unas paredes grandes en casa y son como pizarrones gigantes, agarramos gises; me gusta mucho pasear con Nico, enseñarle a cocinar, a compartir diferentes gustos personales como la música, crear música, ya que le pongo un tambor y empezamos a oír una de mis canciones nuevas y me gusta ver cómo le gusta lo que a mí”, dijo orgullosa.
En medio de una realización personal es que intenta contagiar a sus fans la idea de fortalecer su interior, por lo que se considera una persona de retos y que sabe que al perder también se gana.
“Yo no creo que soy ningún modelo a seguir, creo que soy una mujer que como otras somos líderes en nuestra familia, somos independientes sin olvidar quiénes somos”.