Evangeline Lilly nunca pensó ser famosa

México, DF.

Cuando Evangeline Lilly era niña solía ir al supermercado y al ver las revistas de celebridades, pensaba: “¡Dios, esa pobre gente!”.
Sin embargo, en una de esas vueltas inesperadas que da la vida, ella ahora forma parte de ese mundo que tan poco le importó.
“Nunca valoré la fama, no crecí en una casa llena de revistas de celebridades en donde los famosos fueran reverenciados. Nunca vimos muchas películas y no hablábamos de gente famosa”, dice Evangeline desde el Hotel St. Regis.
Ella alcanzó el éxito y la fama por su papel de Kate Austen en ‘Lost’ y tras el término de esta serie en el 2010, las puertas de Hollywood se le abrieron de par en par.
Pero la actriz canadiense, quien visitó la Ciudad de México el fin de semana pasado para promocionar ‘El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos’, tomó una ruta inesperada.
“Tuve muchas ofertas y decidí no tomarlas. Eso fue statement. La gente debe pensar que estoy loca... pero en serio, creo que la llave para ser feliz es reconocer cuando eres infeliz y hacer algo para cambiarlo”, afirma Evangeline, quien tiene un hijo de 3 años llamado Kahekili con su novio hawaiano, Normal Kali.
Por eso puso en pausa a Hollywood y persiguió su sueño de ser escritora: dedicó los últimos tres años a escribir el libro infantil ‘The Squi-ckerwonkers’, editado en el 2013.
“Tu vida debe ser del modo que tú quieres. Cuando la gente ve a los actores que tienen fama y dinero y todas estas cosas que son los ‘símbolos de la felicidad’, todos piensan que son unos afortunados. Pero no todos son felices con las mismas cosas...”.
Además de la literatura, lo que la motivó a restarle prioridad a su carrera como actriz tras Lost fue que, paradójicamente, cuando todos pensaban que estaba rebosante de júbilo por su ascenso artístico, su realidad era opuesta.
“Era muy infeliz cuando estaba en ‘Lost’. Fue un momento difícil porque yo nunca me planteé ser una actriz famosa, para ser honesta fue un accidente. Suena raro, pero todo pasó de manera fortuita”, explica la actriz de 35 años, quien interpreta a la elfa Tauriel en la nueva cinta de Peter Jackson.
Si ahora es una de las protagonistas de la película con la que se cierra la saga de ‘El Hobbit’, es porque para pagarse sus estudios de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en Canadá empezó a trabajar como extra y una cosa la llevó a otra.
“Recuerdo que incluso estaba en el set y veía a los actores y pensaba: ‘¡Esa pobre gente!’”, dice y luego se carcajea con ironía.
Entre el 2002 y 2004, Evangeline fue extra de series como ‘Smallville’ y ‘Tru Calling’, así como de las películas ‘¿Y Dónde Están las Rubias?’ (2004) y ‘Freddy contra Jason’ (2003).
‘Lost’ fue su gran golpe de suerte, pues su experiencia era casi nula y, sin embargo, consiguió un protagónico interpretando a una fugitiva ruda que la proyectaría a esa fama que siempre evitó.
“Soy una introvertida y así es difícil ser actriz. La fama no me sienta bien. Antes pensaba: ‘¡Pobre de mí!’... pero ahora ya lo tomo con calma. A veces tienes que hacer sacrificios en la vida para poder conseguir tu objetivo”, explica.

NO DEJARÁ DE ACTUAR
Para Evangeline Lilly, escribir es sin duda más importante que la actuación. “Hacer películas es importante porque eso le da de comer a mi familia, pero en términos artísticos es mucho más satisfactorio para mí escribir”, aclara.
Aunque revela que nunca ha pensado en dejar la actuación, ‘El Hobbit: La Batalla...’, ya en cartelera, fue un filme importante porque la hizo reconciliarse con el cine.
‘El Hobbit’ cambió mis ideas respecto a mi carrera como actriz; la pasé tan bien en el rodaje que pensé en seguir actuando después de todo”, señala. Otro aspecto fue que dado que su personaje Tauriel no forma parte de la saga literaria escrita por J.R.R. Tolkien, de la que se adaptó esta franquicia cinematográfica, ella pudo participar en la creación de su personaje durante la elaboración del guión.

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