Manchester United vuelve a fallar: empate con Fulham en la Premier

Este domingo dejó en evidencia las fragilidades de algunos gigantes y el renacer de otros que buscan dejar atrás años de irregularidades.
El Manchester United volvió a tropezar. Después de un inicio de temporada que prometía más de lo que ha entregado, los Diablos Rojos cayeron en otro resultado decepcionante: un empate 1-1 contra el Fulham en Craven Cottage. Lo que duele más es cómo sucedió. Bruno Fernandes, capitán y referente, falló un penal clave en la primera mitad tras tropezar… con el árbitro. Un error que resume la mala racha del equipo.
El gol de la ventaja llegó por pura casualidad: un autogol de Rodrigo Muniz tras un cabezazo desviado de Leny Yoro. Pero el United, que invirtió más de 200 millones de libras en refuerzos ofensivos como Bryan Mbeumo y Matheus Cunha, no pudo sostener la ventaja. Emile Smith Rowe, ingresado en el segundo tiempo, aprovechó un centro de Alex Iwobi para empatar y dejar a Erik ten Hag con más preguntas que respuestas.
Grealish no solo asistió a Iliman Ndiaye para el primer gol en el nuevo estadio, sino que también dio el pase perfecto a James Garner para el segundo. "Es un nuevo comienzo para todos nosotros", declaró el extremo después del partido. Jordan Pickford, por su parte, se llevó los aplausos al atajar un penal a Danny Welbeck, cerrando una tarde perfecta para los Toffees.
El Crystal Palace y el Nottingham Forest, en cambio, dejaron un partido lleno de tensión. Los aficionados del Palace no olvidan el conflicto con la UEFA y culpan al Forest por su exclusión de la Europa League. Carteles contra Evangelos Marinakis, dueño del Forest, y cánticos dirigidos a la UEFA marcaron el ambiente antes del empate 1-1. Ismaila Sarr abrió el marcador, pero Callum Hudson-Odoi aseguró el punto visitante.
La Premier no espera a nadie. Mientras el United sigue buscando su identidad, el Everton ya sueña con más. La pregunta ahora es cuánto más tardarán los grandes en reaccionar.