En abril V temporada de Game of Thrones

México, DF.

El 23 de enero, se proyectarán en algunas salas IMAX de EU, los dos últimos capítulos de iV temporada.
La quinta temporada de Juego de tronos se estrenará, como cada año desde su estreno, la próxima primaverá, A pesar de los recientes rumores que circulaban por la red sobre un posible retraso por problemas en la producción, HBO acaba de confirmar que los nuevos episodios de la exitosa adaptación de Canción de hielo y fuego verán la luz en abril de 2015.
Sin embargo, la confirmación oficial por parte de la prestigiosa cadena no ha llegado con motivo de los rumores, sino de forma accidental como parte del comunicado de prensa lanzado por la exposición oficial de Juego de tronos.
Mientras en algunos sitios wb se pubicaba el posible retraso, otros, como ‘IGN’ ya señalan el día 5 de abril como el escogido para el esperado evento, algo que no seria de extrañar dada la costumbre de HBO de estrenar la serie el primer domingo de abril.
Sobre los nuevos episodios, los detalles siguen contándose con los dedos de una mano, aunque el tráiler oficial ya tiene fecha: el próximo 23 de enero en varias salas IMAX de Estados Unidos.

A la pantalla grande
ra cualquiera que tenga al menos una idea de qué ocurre en la serie Game of Thrones, está claro que todo es una batalla: una lucha por alcanzar el codiciado Trono de Hierro y el poder sobre los siete reinos del ficticio Westeros.
Lo sorprendente de la ficción de HBO -basada en las novelas de George R.R. Martin- es que también parece estar librando su propia guerra para conquistar terreno más allá de la pantalla chica. Además de ser considerado el ciclo más exitoso de la historia de ese canal premium (y la serie más pirateada en el mundo en los últimos tres años), ahora Game of Thrones será también la primera serie en exhibirse en formato Imax.
Durante la última semana de este mes -por ahora sólo en los cines que la cadena tiene en los Estados Unidos- se verán no sólo los dos últimos episodios de la cuarta temporada del programa, sino que también se estrenará el primer trailer de la quinta, que recién llegará a la TV en abril próximo.
Para aprovechar las posibilidades del Imax, los capítulos y el adelanto serán remasterizados. Y así, los fanáticos norteamericanos del reino de Westeros podrán calmar algo la ansiedad por la nueva temporada del ciclo, que ya promete grandes novedades.
Entre las más interesantes estarán las escenas grabadas en España, más precisamente en Sevilla, el escenario ideal para situar a Dorne, tierra del príncipe Oberyn Martell (Pedro Pascual), quien fue brutalmente -¿existe otro tipo de muerte en Game of Thrones?- asesinado en el final de la temporada.
Y, como si fuera poco, al nuevo paisaje también se sumarán escenas del pasado. Por primera vez en lo que va del programa, en la quinta temporada se usarán flashbacks protagonizados por algunos de los personajes más importantes de la trama. Aunque aún no se sabe el contenido del recurso que los creadores del ciclo, David Benioff y D.B. Weiss, habían evitado hasta ahora, sí se conoció esta semana que ya fue contratada la actriz Nell Williams, que interpretará a la maquiavélica reina Cersei en su juventud.

Marco Polo es el nuevo Game of Thrones de Netflix
Cuando Netflix reportó que estaría lanzando diez capítulos de una primera temporada sobre los años jóvenes de Marco Polo con Kublai Khan y que ésa sería su producción original más cara hasta la fecha, inmediatamente el mundo la empezó a comparar con Game of Thrones.
Tenía todo para competir con la grande de HBO. Claramente iba a ser una aventura épica, podía tener batallas grandilocuentes, muertes grotescas, personajes súper coloridos y mucho de qué hablar con los amigos al día siguiente. Señoras y señores, Marco Polo no es un Game of Thrones.
No por eso queremos decir que sea un mal intento por parte de Netflix de entrarle a las grandes producciones; pero donde Game of Thrones se convierte en legendaria, Marco Polo es sencillamente entretenida.
La serie nos presenta la llegada de Marco Polo a China, donde básicamente es vendido por su papá al emperador mongol Kublai Khan a cambio de tránsito comercial por el Camino de la Seda. De ahí, los inocentes ojos del italiano, completamente ajeno a las tradiciones orientales, nos llevan a un viaje por la tiranía y extrema ambición del Khan mientras intenta conquistar el mundo. Y los diferentes personajes que se convierten en aliados y enemigos durante el camino.
Tristemente para esta serie ningún personaje logra encajarse en la memoria por lo magnético o carismático como sucede en otros proyectos del estilo. Las actuaciones son disparejas, donde un Benedict Wong (Kublai Khan) da matices a su tirano, Lorenzo Richelmy (Marco Polo) enternece, pero no termina de convencer como un hombre brillante y Chin Han como Canciller chino y antagónico del Khan fracasa rotundamente en hacernos sentir como que su personaje es algo más que una caricatura.
Pese a que la serie fue filmada en locaciones como Venecia, Mongolia o Kazajstán, las cámaras permanecen en cuadros cerrados que nos impiden disfrutar de lo vistoso de los paisajes, y mucha de la acción termina por suceder en interiores o callejones que podrían pertenecer a cualquier set de televisión.

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