Saoirse Ronan aprende de sus personajes
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El Diario de Sonora
Nominada al Oscar cuatro veces por su trabajo en Atonement, Brooklyn, Lady Bird y Mujercitas, a sus 26 años, Saoirse Ronan se ha posicionado como una de las actrices jóvenes más importantes, lo que busca refrendar con Ammonite, filme en el que comparte créditos con Kate Winslet.
“Empecé a trabajar desde muy joven y tuve mucha pero mucha suerte por haber conseguido trabajos muy interesantes. Lo mejor es que nunca tuve la necesidad de salir corriendo de un trabajo a otro. Lo hago desde los 16 años y en cada proyecto pongo todo mi amor”, comentó.
A su edad ha sabido mantener su sencillez sin ser afectada por la fama.
“Hay momentos en que a lo mejor no trabajo mucho tiempo. Ahora mismo, van a ser dos años desde la última vez que salí de un estudio, hasta el próximo rodaje. Es mucho pero también son los clavos que necesito para mantener una vida normal y estar con la gente de mi vida.
“Tuve una adolescencia tardía, porque fue al principio de mis 20 años cuando tenía más libertad. Estaba sola y con más gente de mi edad que cuando yo era adolescente. Pero el cine también me dio el regalo de interpretar personalidades muy diferentes que pude conocer. Mentalmente esos personajes se convirtieron en mis mejores amigas y me dieron una perspectiva de la forma en que reaccionan o se comportan otras personas en ciertas situaciones. Es la mejor educación que pude haber tenido”.
Como nos ha sucedido a todos, también se ha adaptado a trabajar con el covid-19.
“Nos adaptamos a las nuevas reglas donde te llaman a cierto momento, te dicen que hay que ir o comer a cierta hora”.
El filme Ammonite está basado en la verdadera historia de la relación que tuvieron en 1840, la paleontóloga Mary Anning (Kate Winslet) y Charlotte Murchison (Saoirse Ronan).
“Se trata de una versión sobre la vida de las personas. Está inspirada en ellas pero nosotros les dimos vida propia.
“La idea del nombre de Ammonite tiene que ver con un fósil con el que el personaje trabajaba y muestra el amor que surge entre ellas.
“No fue complicado mostrar esa historia con Kate (Winslet). Ya nos conocíamos, simplemente tuvieron que decir ‘Acción’ para mostrar lo bien que nos llevamos, pero además tiene que ver con que ella es una persona muy abierta y amigable.
“Desde que la conocí sentí su respaldo, algo brillante. Hemos hablado por teléfono en diferentes oportunidades.
“En la época en que filmamos Mujercitas, me tocaba una escena con Timothée (Chalamet), donde estábamos en el hielo y se lo comenté a Kate. ‘Era nuestro momento Titanic’. Con ella tuve la oportunidad de coreografiar las escenas más íntimas entre dos mujeres en Ammonite, lo que fue una nueva experiencia para mí y me pareció maravilloso”.
Habla de la diferencia de recrear una historia de amor entre dos mujeres a la de un hombre y una mujer.
“No fue para nada diferente. En términos de la relación, fue lo mismo, donde la pareja tiene sus momentos, sus conflictos y otros tiempos donde se reconcilian y se preocupan entre ellas. Fue una producción de cine muy delicada. Y era importante para Kate y para mí mostrar el mapa de lo que puede cambiar en una relación así.
“Me sentí muy segura también en esas escenas. Sabíamos que íbamos a mostrar esa relación en la pantalla y yo iba a estar con otra mujer compartiendo estos momentos. Pero incluso las escenas de sexo que tuvimos, se sintieron cómodas, porque estuve con alguien en quien yo confiaba”, aseguró.
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