El cantante fue atacado a balazos en un estacionamiento de una plaza comercial en Querétaro junto a otro miembro del grupo, dejando un vacío irreparable en el panorama musical. Emiliano Cuevas se había labrado un camino con su talento para la composición de corridos, canciones que narraban historias reales con una crudeza poética. Sus temas como Repartiendo la merca, Sereno y sencillo y Me abrió los caminos lo posicionaron como una voz fresca y auténtica dentro del género.
Su pasión por la música era evidente en sus redes sociales, donde compartía detalles de su día a día y su proceso creativo. En noviembre de 2023, Emiliano explicaba cómo la música le había cambiado la vida y cómo las ideas para sus canciones le llegaban en cualquier momento:
Me llegan las ideas de repente, las tonaditas. Puedo ir por la calle o puedo estar en mi cuarto, con mis amigos platicando (...) de repente me llega la tonadita, saco mi celular, grabo la nota de voz y ya.
Emiliano también era conocido por realizar corridos por encargo. Para ello, se sumergía en las historias que le contaban, tratando de entender las emociones y las vivencias de las personas para plasmarlas en sus letras:
"Me pongo en los zapatos de la persona que quiere el corrido y me imagino, trato de sentir lo que él sintió y basándome en eso empiezo a escribir sus estrofas y ya".
A pesar de los ambientes fuertes en los que a veces se presentaba, Emiliano siempre veía su trabajo como una forma de expresión artística:
Trabajamos, pero se siente algo fuerte (...) vas con la intención de vas tocas y me voy para mi casa.
Su talento y su pasión por la música se apagaron de forma trágica, dejando un legado de letras que seguirán resonando en el corazón de sus seguidores.