Me imagino que a muchos les pasó lo mismo, sobre todo a quienes siguen su carrera y la conocen desde hace tiempo.
Ella misma lo dijo: "Yo soy una mujer que me casé, que me divorcié, que tengo dos hijas". Y es que su historia con Gabriel Soto, que terminó en el 2018, fue un tema del que mucho se habló. Un capítulo que, para muchos, representó el final de una relación que parecía perfecta.
Pero Geraldine no se queda en el pasado, ella sigue adelante y busca un futuro estable. "Definitivamente he conocido también, después de mi divorcio, tuve una relación muy importante con un gran hombre y demás, pero no estas buscando lo mismo que cuando tenías 20, que no te habías casado, que no tenías hijos", confesó en el podcast. Y es que, como ella misma lo dice, ahora tiene prioridades diferentes. Su vida no es la misma.
* "Yo ya estoy buscando una pareja, un hombre que me tome de la mano, que ya tenga también su vida hecha para compartirla, porque yo ya tengo dos hijas y él también tiene que entender que mi prioridad siempre son mis hijas", mencionó en la entrevista.
Esas palabras reflejan la madurez con la que Geraldine enfrenta el amor. Sabe lo que busca y qué quiere para su futuro. Y es que, no solo se trata de encontrar a alguien que la acompañe, sino también de construir una vida juntos, respetando las prioridades de cada uno.
Lo cierto es que, la historia de Geraldine Bazán es un reflejo de la realidad de muchas mujeres: con experiencia, madurez y la certeza de lo que quieren.