Con solo 17 años, Nell ya había dejado una huella imborrable en la industria musical, colaborando con leyendas como The Flaming Lips a la temprana edad de 14 años.
Su talento era innegable, y su pasión por la música se sentía en cada nota que interpretaba. Su álbum debut, Where The Viaduct Looms, un tributo a las icónicas canciones de Nick Cave, fue un éxito rotundo, consolidando su posición como una de las artistas más prometedoras de su generación.
Sin embargo, el destino tenía otros planes para Nell. El sábado 5 de octubre, la joven cantante y compositora falleció en un trágico accidente automovilístico en British Columbia. La noticia conmocionó al mundo musical, dejando a familiares, amigos y fans en estado de shock e incredulidad.
"Nell era una persona excepcional, con una energía vibrante y una creatividad inagotable", escribió Simon Raymonde, director del sello discográfico Bella Union, en un emotivo mensaje en Instagram. "Su muerte es una pérdida irreparable para la industria musical y para todos los que la conocimos".
Wayne Coyne, líder de The Flaming Lips, también dedicó unas conmovedoras palabras a Nell durante un concierto en Portland, Oregon, el 6 de octubre. "Siempre la recordaremos por su talento, su pasión y su sonrisa", dijo Coyne.
El legado de Nell Smith perdurará a través de su música, que seguirá inspirando a generaciones futuras. Su breve pero intensa carrera musical nos dejó con un profundo sentimiento de pérdida y un anhelo por escuchar más de su arte.