Sin embargo, detrás de las fotos de fiestas con celebridades y las imágenes de lujo, puede haber una realidad muy diferente.
Este es el caso de Jasveen Sangha, quien se presentaba como una “curadora de arte y eventos” que vivía entre Londres y Los Ángeles. Sus perfiles en redes sociales mostraban una vida llena de glamour, viajes a España, China, Dubái y fiestas con personajes como Charlie Sheen y DJ Khaled.
Pero la realidad era mucho más oscura. Los fiscales la acusan de ser la “reina de la ketamina” y de haber operado durante cinco años un negocio de tráfico de drogas desde su departamento en North Hollywood. De acuerdo con la acusación, Sangha vendió la ketamina que provocó la muerte del actor Matthew Perry en octubre de 2023 y también está relacionada con la muerte de otro hombre en 2019.
Sangha fue arrestada en marzo por cargos de drogas y puesta en libertad bajo fianza. Sin embargo, en agosto, los fiscales federales presentaron una nueva acusación contra ella y otras cuatro personas por su papel en la muerte de Perry. El juez revocó su libertad bajo fianza y la envió a la cárcel a la espera de juicio.
Los fiscales alegan que Sangha distribuyó ketamina desde su departamento, un lugar que describen como un “almacén” donde se encontraron cocaína, metanfetamina y 79 viales de ketamina. La investigación revela que Sangha se enteró del interés de Perry por la ketamina a través de un conocido que estaba en contacto con el asistente personal del actor.
Ella se ofreció a enviarle una muestra, calificando su suministro como “increíble” y diciéndole a su conocido: “Toma una y pruébala, tengo más si le gusta”. Dos días después, Sangha envió a Perry una muestra de ketamina en un vial de cristal sin etiquetar. Posteriormente, el asistente de Perry compró 50 viales de ketamina a Sangha, uno de los cuales contenía la droga que finalmente le causó la muerte.
La fiscalía afirma que Sangha trató de borrar las pruebas de su implicación después de enterarse de la muerte de Perry, pero sus publicaciones en redes sociales la delataron. En julio, poco antes de ser arrestada, publicó una foto de una pulsera con varios colgantes de hongos y el mensaje: “Sacando las viejas golosinas de raver #ravetothegrave”. Los fiscales argumentan que la publicación era “una elección de palabras insensible, teniendo en cuenta que sus acciones han enviado a dos víctimas a sus propias muertes”.