A'ja Wilson, la estrella de las Aces, recibió el balón en el poste bajo, giró sobre su eje y lanzó un tiro que calló a la multitud. "Solo necesitaba la canasta", confesó después, como si el momento hubiera sido tan simple como respirar. La pelota tocó la red a 0.3 segundos del final, sellando el 90-88 y dejando a las Mercury contra las cuerdas: 3-0 en las Finales de la WNBA.
Wilson terminó la noche con 34 puntos, consolidando su leyenda en la postemporada. No fue solo el tiro agónico: la jugadora de 1.93 metros convirtió 11 de 20 intentos de campo y repartió cuatro asistencias, elevando su promedio a más de 26 puntos en 11 partidos de playoffs. Su nombre ya está grabado en los récords: 291 puntos en esta postemporada, la marca más alta en la historia de la liga.
Pero el partido tuvo más que heroísmo. Las Vegas llegó al último cuarto con una ventaja de 17 puntos (76-59), pero Phoenix, impulsada por Kahleah Copper (17 puntos, 11 en el cuarto final) y DeWanna Bonner (25 puntos), lo empató en el minuto 1:33. Bonner incluso anotó dos tiros libres para el 88-88, pero la defensa no pudo contener a Wilson en la última posesión. "Son las finales", resumió la MVP, como si eso explicara todo.
- El factor local no bastó: Las Mercury esperaban que su afición inclinara la balanza, pero las Aces jugaron con la frialdad de un equipo acostumbrado a ganar títulos.
- Susto médico: Satou Sabally (24 puntos) salió lesionada tras chocar con Kierstan Bell a 4:26 del final, golpeándose la cabeza. Abandonó la cancha con ayuda.
- Triples letales: Las Vegas anotó 9 de 16 triples (56.3%), incluyendo cuatro de Jewell Loyd en menos de dos minutos durante el primer cuarto.
