Este centro, conocido por sus problemas de seguridad y administración, alberga a figuras destacadas como Sean 'Diddy' Combs, quien se encuentra en prisión preventiva mientras espera su juicio por cargos de tráfico sexual. La operación, que incluyó a agentes del Buró de Prisiones, la oficina del inspector general del Departamento de Justicia y otras fuerzas del orden, tiene como objetivo principal mantener un entorno seguro para el personal y los reclusos.
El operativo se produjo en medio de un clima de creciente preocupación por la situación dentro del centro, que ha sido escenario de numerosos incidentes violentos, incluyendo dos apuñalamientos mortales y un caso de asesinato por encargo. Los abogados de Combs han denunciado las deplorables condiciones dentro del centro, la violencia desenfrenada y la falta de seguridad, pidiendo en repetidas ocasiones la liberación bajo fianza de su cliente.
Las autoridades han reconocido la gravedad de la situación, y se han presentado cargos contra nueve reclusos relacionados con una serie de ataques ocurridos entre abril y agosto. Se ha revelado que la violencia y la disfunción no son situaciones aisladas, sino que reflejan problemas profundos que afectan al centro.
A pesar de las difíciles circunstancias, Combs se encuentra en relativamente buenas condiciones y su equipo legal sigue luchando por su liberación. La audiencia de apelación ante el Segundo Circuito de Apelaciones de Estados Unidos está programada para el 4 de noviembre, en la que se espera que los abogados de Combs presenten nuevos argumentos para su liberación.